¿Todas nos cuidamos las cejas, las pestañas, los párpados, pero realmente sabemos para qué sirven estas partes de nuestro cuerpo?
Claramente hay diferentes tipos de cejas y pestañas, uno de los rasgos comunes de «belleza» son las personas con cejas abundantes y pestañas largas. Nuestros antepasados de pueblos prehistóricos no tenían cejas, en lugar de cejas tenían ceños óseos muy prominentes que se desconoce cuál era su función.
Con la evolución, esta prominencia fue desapareciendo dandole cabida al nacimiento de las cejas y su forma, se dice que su dote de movimiento las hace con un fin muy especifico y es expresar sentimientos.
Desde la antigüedad por ejemplo las egipcias usaban un cosmético formado por canela molida y otros ingredientes para oscurecer las cejas, un poco los párpados con el fin de protegerlas del sol, el sudor y por supuesto lucir atractivas.
Sin embargo, yendo al lado médico, las cejas cumplen una función especifica y es ayudarnos a desviar el sudor fuera de nuestros ojos, con el fin de evitar el ardor de este cuando cae en ellos.
Para cuidarlas recuerda utilizar productos de buena calidad, limpiarlas con productos libres de químicos o aceites naturales y VISITARNOS FRECUENTEMENTE A INLASH, 😉
Las Pestañas
Estas por su parte al igual que las uñas, están compuestas por una sustancia llamada queratina. Esta les brinda resistencia y flexibilidad.
Los humanos tenemos en la parte superior 150 aproximadamente y 70 en el inferior; y miden entre 5 y 8 milímetros de largo. Curiosamente los hombres tienen las pestañas más largas que las mujeres.
El periodo aproximado de crecimiento es de 2 meses y duran entre 4 y 5 meses en nuestros párpados antes de comenzar a mudar.
Las pestañas tienen una función bastante interesante y es evitar que las bacterias y las impurezas como la arena o el polvo pasen a nuestros ojos, es prácticamente una malla protectora.
Son muy sensibles al tacto, si las tocas o alguien las toca el ojo por reflejo automático se cierra, esto con el fin de protegerlo de otros agentes externos.
Las pestañas nos ayudan a protegernos de la luz, por ejemplo cuando despertamos en un lugar oscuro y se abre una ventana con mucha luz, entrecerramos los ojos por que sabemos por inercia que nuestras pestañas nos brindan sombra para evitar el impacto directo de la luz sobre nuestra pupila. Estas además atenúan los efectos de la radiación del sol sobre nuestros ojos y son un gran apoyo para evitar la resequedad de nuestros ojos.
Sabias que los seres humanos parpadeamos aproximadamente 15 a 20 veces por minutos. Su función más importante es mantener protegida la película lagrimal que es una capa fina que cubre nuestro ojo y lo mantiene húmedo.